Después de los incendios de l'Empordà de hace unas semanas, hoy dando un paseo en Bici por los bosque fantasmagóricos aún con el olor a quemado, sin pájaros sin chicharras sin ningún sonido excepto el que dejaban nuestras bicis a nuestro paso, ya que nosotros casi ni nos atrevíamos a hablar. Después de ver las figuras verticales de los arboles aun en pie, las piedras, la tierra, el color dominante el negro. Después de ver a los arboles llorar y nosotros reprimiendo el sentimiento de algo que nos han quitado, de ver el paisaje desolado, sin saber por donde circulábamos, ya que nuestra memoria recordaba los recodos de sombra y los caminos verdes, después de todo la vida sigue, la naturaleza es mas sabia que nosotros y no para su curso. Después de todo fin hay un nuevo principio.
232/366 Verde Esperanza
Los arboles lloran.
Procesión dominical
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